Así acabo de enterarme que llaman los chilenos a Papa Noël,en una buena novela intitulada El corazón de la materia,de un tal García Valiño,que aquí recomiendo.
Nieva a ratos este martes y trece de enero.Uno de nuestros gatos pasea por los hierbajos del ¿jardín? ¿estercolero? y mis tripas anhelan una de aquellas sopas de leche que mi dilecta madre nos fabricaba en la Almería de nuestra infancia y el Bilbao de nuestra segunda ídem y el Logroño de nuestros años mozos,y seguimos fabricando,con menos gracia pero mas gula,en nuestras mocedades zaragozanas,guendioro baco,que dicen aqui para admirar alguna cosa,guendioro que ricas aquellas calentitas sopas,espolvoreadas de azucar y comidas con inolvidable deleite..
L´altre dia,el pare de Quique m´invitó a menchar una paella con unos garrafós y unos bachakós de la osti divine..Y no se a que suelto esta frase,que creo era valenciano..no sé,no sé..
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