Tras asistir a la presentacion de la guía de HTA de la Semergen y posteriormente cenar diminutos platos de extrañas formas y colores con viandas de alambicado nombre y preparacion (¿qué diablos pinta una miaja de espuma de cerveza negra encima de un pedazo de fuá?),bien regadas con crianza de la tierra,alegrando la vista con las alegres y ya no tan mozas compañeras y el oido con sabrosas anecdotas fraguescas y rajoyescas,a cargo de los tres gallegos que me circundaban o me eran perimetrales al núcleo,llegué a mi cueva a las 0:45 a.m. hora razonable para digerir algo,roncar menos y abandonar las ociosas plumas a las 5:50 para ir al currele.
Bueno,pues resién dispuesta mi hercúlea fisonomía en la blanda cama,aún abiertos los ojos enrojecidos y ¿por qué no decirlo? extremadamente bellos para mi contraria,brota el llanto de mi ultimogénito,la primera de las seis veces que requirió esa noche mis servicios de coloca-chupetes.Al dar en el campanario las 4:30,ubiqué junto a su tierna madre y con igual ternura al bambino y me fui al sofá.
Y aquí ando ahora,a las 9 en mi polvoriento despacho de esta bendita residencia,y quédese esto aquí,que no será poco.
